Las autoridades de Níger han recuperado 92 cadáveres de inmigrantes muertos de sed tras averiarse los camiones en los que viajaban en una zona desértica del Sahara.
Las autoridades fueron alertadas del incidente cuando una mujer logró escapar del desierto a principios de mes. Fue recogida por un automóvil que pasó por el lugar y que la llevó a la ciudad de Arlit, a unos 50 kilómetros al sur de donde se averió el primero de los dos camiones.
Al día siguiente, llegó un hombre que caminaba con sus dos hijitas. Pero las dos menores murieron de sed a pocos kilómetros de Arlit. En total 21 personas sobrevivieron, y la mayoría se dirigió a las aldeas de la frontera argelina.
Agencias