El plan de paz de Poroshenko consiste en que las autodefensas entreguen las armas y se dejen eliminar, indicó el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
«Durante siete días no voy a disparar, si dentro de este plazo alguien no se ha escondido no es culpa mía» es la lógica de las iniciativas de Kiev, según Lavrov. Este modo de actuar no va a funcionar, advierte el ministro.
Rusia espera de sus socios occidentales que exijan al Gobierno de Ucrania lo mismo que exigen en los demás conflictos: que deje de usar maquinaria pesada contra objetivos civiles.