Las autoridades búlgaras han retirado a los padres biológicos del ‘ángel rubio’, la custodia de siete de sus hijos por las condiciones en las que viven en una habitación de una casa en ruinas.
Cuatro de los menores serán trasladados a familias de acogida., otros dos «serán enviados a una institución estatal» y, el último, quedará bajo tutela de otros parientes.
Las condiciones en las que vivía esta familia salieron a la luz después de que las pruebas de ADN demostrasen que entregaron a una de sus hijas, María, que ahora tiene cuatro años, a un matrimonio gitano griego.
Agencias