Integrantes de la comunidad paquistaní de Gran Bretaña reaccionaron indignados el miércoles a los reportes de que las autoridades no actuaron en casos de abuso sexual preocupados de que los señalaran de ser racistas en el poblado de Rotherham, en el norte de Inglaterra.
Muhbeen Hussain, fundador del Grupo Juvenil Musulmán de Rotherham, dijo al Daily Mirror que los musulmanes están disgustados de no se haya hecho justicia, lo que hizo que unos 1.400 niños fueran explotados sexualmente en un periodo de 16 años, la mayoría a manos de hombres paquistaníes.
«Ni la raza ni la religión ni la sensibilidad política deben ser usadas para encubrir este tipo de crímenes grotescos», expresó.
El autor del reporte Alexis Jay citó horribles actos de violencia entre 1997 y 2013 en el pueblo donde viven unas 250.000 personas. Los grupos de caridad que lidian con niños abusados han expresado su impacto por el número de víctimas y por la aparente renuencia de las autoridades para abordar el tema por temor de que fueran a ser señalados de racistas.
«Nadie debería tener miedo de actuar con decisión por el temor de ser visto como racista o políticamente incorrecto», dijo Javed Khan, directora del grupo de ayuda Barnardo.
El Partido Laborista ya pidió la renuncia del comisionado de la policía, un integrante de sus filas por las irregularidades.
Sin embargo, Jay dijo que Rotherham no es el único lugar de Gran Bretaña que lidia con este tema. Dijo a la BBC que «la demanda de actividad sexual con niños está creciendo y eso se ve no sólo en el Reino Unido, sino también en Europa y el mundo».
ROTHERHAM, Inglaterra (AP)