Cinco presos murieron durante el motín que desde el domingo protagonizaron cerca de un millar de presos en una cárcel del sur de Brasil y que terminó la madrugada de hoy, informó la secretaría de Justicia del estado de Paraná.
Los presos mantuvieron como rehenes a dos guardias de la penitenciaria durante 45 horas, antes de poner fin a la protesta. A las cuatro víctimas ya confirmadas, se sumó este martes la de otro preso que fue encontrado sin vida una vez que la policía pudo entrar en la Penitenciaría Estatal de Cascavel (Paraná, sur), tras rendirse finalmente sobre las 3:30, hora local (0630 GMT), tras negociaciones entre los reclusos y las autoridades.
Dos de los presos muertos fueron decapitados por los presos, mientras que otros dos fueron lanzados desde el tejado, de una altura de 15 metros. El motín dejó otros 25 heridos, y daños estructurales en al menos el 80 por ciento de la cárcel, mientras que los dos vigilantes del recinto que fueron tomados como rehenes desde el inicio del motín, la mañana del domingo, fueron liberados y tuvieron que ser conducidos a un hospital por diversas heridas pero no corren riesgo de muerte.
La rebelión terminó después de que las autoridades transfirieran a otras cárceles con mejores condiciones a 851 de los 1.040 presos que estaban en la prisión. La rebelión empezó a primera hora del domingo cuando uno de los guardias se disponía a servir el desayuno y fue tomado como rehén. Tras ello, los reclutas ocuparon el tejado del presidio, a donde llevaron a los rehenes y en donde le prendieron fuego a varios colchones.
RIO DE JANEIRO, (Xinhua)