Hombre, mujer o ambos a la vez: Alemania se convertirá el viernes en el primer país europeo que reconoce la existencia de un «tercer sexo» con la entrada en vigor de una nueva ley que promete una revolución jurídica y social.
La normativa permite a los padres de bebes nacidos con órganos sexuales masculinos y femeninos, conocidos como «intersexuales», dejar en blanco la casilla que precisa el sexo al inscribirlos en el registro de personas.
La persona puede corregir el dato en cualquier momento y elegir si quiere figurar como hombre o como mujer.
Pero la legislación también le permite no escoger nunca entre las dos opciones tradicionales y mantenerse toda la vida indefinido.
Los intersexuales (antes llamados hermafroditas) nacen con órganos de ambos sexos en diferente grado de desarrollo y visibilidad. Se diferencian así de los transexuales, que tienen características físicas claramente definidas de un sexo, pero se sienten del otro.