El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien ha pasado más de dos años dentro de la embajada de Ecuador en Londres para evitar una extradición a Suecia, dijo el lunes que planea salir del edificio «pronto», pero Gran Bretaña señaló que lo detendrá en caso de que lo intente.
Assange hizo la sorpresiva afirmación durante una conferencia de prensa junto al ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño. Sin embargo, el portavoz de Assange minimizó las declaraciones sobre una salida inminente de la sede diplomática, diciendo que el Gobierno británico primero tendría que revisar su postura y permitir que abandone el lugar sin ser arrestado, algo que se ha negado reiteradamente a hacer.
El australiano de 43 años se refugió en la embajada ecuatoriana en junio del 2012 para evitar su extradición para ser interrogado en Suecia por acusaciones de asalto sexual y violación, algo que él niega. Assange dice que teme que si es extraditado a Suecia luego sería entregado a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por una de las mayores filtraciones de información en la historia de ese país.
El fundador de WikiLeaks enfrenta el riesgo de ser detenido si sale de la embajada en Londres por haber violado los términos británicos de la libertad bajo fianza. Tras refugiarse en la sede diplomática de Ecuador, Quito concedió más tarde asilo político a Assange, quien sin embargo no ha podido salir de Gran Bretaña y ha acabado viviendo en condiciones de hacinamiento en la embajada ubicada en el centro de Londres.
Sus comentarios aumentaron brevemente la posibilidad de una salida inminente de la sede diplomática, pero Kristinn Hrafnsson, su portavoz, dijo a periodistas que Assange sólo podría hacerlo si el Gobierno británico «termina con el asedio exterior». Assange no tiene la intención de entregarse a la policía, agregó.
LONDRES (Reuters)