Un río de caramelo amenazó con inundar a un poblado al sureste de Brasil, luego de un gigantesco incendio que afectó a una fábrica de azúcar.
Lo anterior se inició hace tres días pero hoy se vieron los daños que generó el azúcar fundida que como lava recorrió las calles del poblado de Santa Adelia a 371 kilómetros al norte de Sao Paulo.
En total fueron 28 mil toneladas de caramelo rubio que se perdieron.
Agencias