Los rescatistas trabajaban el jueves bajo la lluvia y el lodo en un rincón remoto en el oeste de la India donde al menos 30 personas murieron y más de cien estaban desaparecidas después que un alud arrasó un pueblo entero.
Más de 24 horas después del deslizamiento de tierra del miércoles, las autoridades dijeron que la posibilidad de supervivencia era escasa para quienes quedaron atrapados debajo de una montaña de lodo en Malín, un pueblo de unos 700 habitantes en el distrito de Pune, estado de Maharashtra.
Dos días de lluvias torrenciales desencadenaron el alud, que siguió sacudiendo la tierra mientras los rescatistas extraían cadáveres en sábanas blancas humedecidas a la espera de las ambulancias, mientras los familiares de las víctimas presenciaban conmovidos la escena. Las comunicaciones precarias, los caminos peligrosos y los escombros demoraron la tarea de rescate durante varias horas el miércoles.
Numerosas personas de áreas vecinas ayudaban a los rescatistas y retiraban a mano las ramas caídas y las rocas. Unos 250 trabajadores de emergencia y por lo menos 100 ambulancias participaban en la tarea de rescate, dijeron las autoridades.
El primer ministro Narendra Modi lamentó la pérdida de vidas y dijo que se deben extremar los esfuerzos por ayudar a las víctimas, según una declaración de su despacho.
El distrito de Pune está a 150 kilómetros (95 millas) al sudeste de Mumbai (Bombay), capital comercial de la India.
MALIN, India (AP)