Un menor de tan solo 1 año y 6 meses murió en el Hospital Nacional de Niños, en San José, Costa Rica. El pequeño era oriundo de Guatuso, Alajuela, ingresó al Hospital de San Carlos en un estado de desnutrición severa, diarrea con sangre y una infección, el daño era irreversible y falleció.
Se presume que el infante habría sido dejado en el hospital por la abuela paterna, quien se habría ido y lo abandonó.
La familia del pequeño al parecer es de una etnia indígena (misquitos) de Nicaragua y vino como nómada a nuestro país. Según las autoridades, el pequeño habría nacido en el rancho en condiciones precarias sin agua potable y luz y no tenía ninguna vacuna.
Al hospital el menor ingresó en condición muy crítica, en estado de shock, se encontraba así porque no habría recibido una alimentación adecuada por varios meses.
El menor pesaba 6,3 kilos (el peso de un niño de 6 meses), sufría pelagra (deficiencia crónica de vitamina B3 en la dieta) y úlceras y según los médicos, su situación era muy precaria y tenía tan poca energía que apenas le alcanzaba para respirar, ni los ojos podía abrir.
Antenor Peña Solano