El gobierno de Honduras recibió este lunes a 500 personas desde Estados Unidos y México luego de ser detenidos en su intento por ingresar a territorio norteamericano de forma clandestina.
Entre el grupo se cuentan varios núcleos familiares y niños detenidos por la Patrulla Fronteriza estadounidense sin compañía de algún adulto que se hiciese responsable por los menores.
«Esta es la primera vez en Honduras que atendemos una deportación de ese tipo» explicó a los medios la primera dama, Ana García de Hernández; quien estuvo presente durante la llegada de los deportados.
Por su parte, el director ejecutivo de Coordinadora de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden) Wilmer Velásquez, explicó que los recién llegados «muestran sentimientos encontrados entre ellos la impotencia, frustración y desesperación ya que viajaron para cumplir un sueño y regresaron sin nada».
De acuerdo con lo señalado por el portal web La Prensa, cada uno de los censados, recibieron alimentos y pasajes a sus lugares de origen por parte del Centro de Atención al Migrante Retornado.
Quienes no pudieron ser enviados de inmediato a su destino fueron trasladados al Instituto Hondureños del Café (Ihcafé); donde recibieron atención de las autoridades.
«El periodo corto que ellos puedan estar van a gozar de la mejor atención que el país pueda brindar» declaró el representante de Unicef en Honduras, Héctor Espinel.
Se espera que el gobierno de Estados Unidos continúe con el proceso de deportación en los próximos días; luego de coordinar acciones con los gobiernos centroamericanos para atender la crisis humanitaria que representa la migración masiva de menores de edad hacia territorio norteamericano.