El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, anunció este miércoles que modificará el despliegue de la Policía para combatir un repunte de la violencia criminal, que pasó de 6 a 10,2 homicidios por día en un año.
«El acumulado del 1 de enero hasta el 6 de julio registra 1.910 homicidios. El año pasado (en el mismo período hubo) 1.121 asesinatos, es decir se ha elevado en 789 muertes más. El promedio de la cifra global (…) es de 10,2 homicidios, el año pasado era de seis», explicó a periodistas Sánchez Cerén.
Las muertes violentas se elevaron a pesar de que las pandillas, acusadas de causar la mayor parte de los crímenes, aseguran mantener todavía una tregua pactada desde el 9 de marzo de 2012, que redujo las muertes de 14 a 5 ó 6 por día.
La modificación del despliegue de la Policía para atender a las comunidades de mayor violencia, según el gobernante, implicará reorganizar el por ahora disperso sistema de inteligencia, además de impulsar una «coordinación más fluida» con la Fiscalía y el sistema judicial para «terminar con la impunidad de muchos casos (delitos)».
La nueva política incluirá medidas de prevención de la delincuencia, control y represión del delito, rehabilitación y reinserción social de los delincuentes, atención a las víctimas y fortalecimiento institucional de la seguridad pública.
SAN SALVADOR, (AFP)