La tecnología que se usa en la extracción de gas de esquisto podría causar terremotos en Europa, según dijo un representante del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) a la agencia RIA Novosti.
«Los sismos relacionados con la exploración de gas y petróleo son posibles en cualquier continente, incluyendo a Europa», dijo Alexéi Knízhnikov, director del Programa de Política Ecológica del Complejo de combustible y energía de WWF en Rusia.
«La tecnología de fracturación hidráulica aumenta la posibilidad y la intensidad de los sismos. A diferencia de EE.UU., en Europa la densidad de la población y de urbanización es más alta, hay muchos monumentos, y el aumento de la posibilidad de sismos causará muchos problemas», añadió.
Rusia podría verse influida por la exploración de los yacimientos en el este de Ucrania y en Polonia, comentó Knízhnikov.
Los sismos podrían alcanzar una magnitud de entre 1,6 y 3,6, según dijo a RIA Novosti Alexánder Soloviánov, profesor de la Escuela Superior de Economía rusa. «Cada hidrofracturación (…) destruye la roca en un radio de unos kilómetros cuadrados alrededor del pozo y a una profundidad de cientos de metros».
Justo estos días científicos estadounidenses han llegado a la conclusión de que el aumento de terremotos en el estado de Oklahoma está relacionado con la extracción de gas mediante el sistema de fracturación hidráulica (‘fracking’). Desde el principio del año en el estado han sido registrados 240 sismos de magnitud 3 o superior, dos veces más que en California, que es considerada el centro sísmico de EE.UU.