Tres reclutas murieron asesinados en las últimas horas en la cárcel brasileña de Pedrinhas, considerada la más violenta de Brasil, lo que elevó a 13 el número de muertes este año en el presidio, informaron hoy fuentes oficiales.
La Secretaría de Justicia y Administración Penitenciaria de Maranhao, estado en el noreste de Brasil, donde se halla la prisión de Pedrinhas, dijo que dos detenidos, de 20 y 29 años, fueron encontrados muertos el lunes. El cadáver de un tercer hombre, de 21 años, fue hallado esta madrugada, al parecer víctima de ahorcamiento.
Según el Consejo Nacional de Justicia, al menos 60 presos fueron asesinados en 2013 en Pedrinhas, cárcel que sufre graves problemas de hacinamiento y violencia entre bandas rivales. Un total de 20 de las víctimas perdieron la vida en una rebelión en diciembre último, que dejó otros 20 heridos y provocó la intervención de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública.
Ubicada en la ciudad de Sao Luis (capital regional de Maranhao), la prisión de Pedrinhas tiene una capacidad para 1.770 reclusos, pero alberga a un número mucho más alto de presos. La precaria situación del presidio hizo que Naciones Unidas y el gobierno brasileño plantearan críticas severas, tras denunciarse que familiares de algunos internos eran obligados a tener relaciones sexuales con los líderes de las bandas rivales durante los días de visita.
Se calcula que Brasil tiene unos 550.000 presos, 30 por ciento más que su capacidad carcelaria. De ellos, el 40 por ciento se encuentra en prisión preventiva a la espera de sentencia.
RIO DE JANEIRO, (Xinhua)
