Cansados de constantes robos, pobladores de la colonia Máximo Jerez hicieron justicia con sus propias manos, al propinarle una soberana paliza a un sujeto que arrebató los utensilios escolares a una adolescente que salía de clases.
El sujeto se aprovechó cuando su víctima caminaba sola, pero no contaba era que tras ella venía un grupo de amigos que al observar lo ocurrido le dieron persecución logrando agarrarlo a pocas cuadras.
El hombre que estaba bajo los efectos de alguna sustancia alucinógena, fue salvado de la ira de los pobladores cuando llegaron agentes del Distrito I de la Policía Nacional, quienes lo trasladarían a las frías celdas de la estación, lugar donde tendrá que responder por el grave delito cometido.
Henry Gómez