El Gobierno de EE.UU. negó que su inteligencia haya espiado el teléfono de la canciller alemana, Angela Merkel, y reveló que el presidente Barack Obama habló con ella para desmentir las informaciones al respecto.
La canciller dejó en claro que la interferencia de sus llamadas telefónicas sería completamente inaceptable además de una grave ruptura de confianza entre amigos y aliados.
La magnitud del espionaje de EE.UU. a sus ciudadanos y a gobiernos extranjeros salió a la luz hace unos meses a través de los documentos filtrados a la prensa por el ex analista de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden, actualmente asilado en Rusia.
Agencias