La Intendencia Metropolitana de Santiago de Chile decretó para este miércoles la primera «preemergencia ambiental» del año 2014, a causa de los altos índices de polución que afectan a la capital chilena, hoy día considerada una de las más contaminadas del mundo.
La decisión de la municipalidad se da luego que la ciudad -de 6.2 millones de habitantes- recibiera hasta cuatro alertas ambientales preventivas, de forma consecutiva.
La medida decretada implica que, por un día, los vehículos que no tengan convertidor catalítico, que prácticamente no existen en Santiago, y cuyas placas patentes terminen en tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho, no podrán circular por las calles y avenidas.
De igual manera, el decreto también rige para los vehículos automotores con convertidor catalítico (sello verde) cuyas placas finalicen en los números nueve y cero.
La restricción se extiende desde las 07H30 locales (11.30 GMT) hasta las 21H00 (01.00 GMT del jueves) en todo Santiago, así como también en los municipios cercanos de San Bernardo y Puente Alto.
De acuerdo con las autoridades, la medida también ordena la detención de mil 215 fuentes fijas de contaminación (en su mayoría industrias), además de prohibir el uso de leña y quemas agrícolas.
Por último la «preemergencia ambiental» también restringe las clases de educación física en los colegios y demás instituciones educativas.
Días atrás, la Intendencia Metropolitana manifestó su preocupación por la alta contaminación que provocan los tradicionales asados familiares durante los fines de semana, y que se multiplican en los días en que juega la selección chilena de fútbol.
Por ello, las autoridades recomiendan sustituir las parrillas que utilizan carbón o leña como combustible, por las que usan gas natural o licuado.
Santiago está considerada la segunda urbe más contaminada de América Latina, después de Ciudad de México, y registra constantes episodios de alerta ambiental desde hace décadas.
