La OTAN está desarrollando una serie de medidas relativas a la asistencia militar a Ucrania, inclusive los ejercicios de los países miembros en su territorio y modernización de las Fuerzas Armadas, afirmó el jefe de la Alianza.
La Alianza del Atlántico Norte está preparando un paquete de medidas de asistencia para la reforma del sector de defensa y la modernización de las Fuerzas Armadas de Ucrania, afirmó en una entrevista concedida al diario español ‘El País’ el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que dejará el 1 de octubre su cargo que ocupa desde el 2009.
Dicho paquete se someterá a la consideración de los ministros de Exteriores de los países miembros a finales de este mes, indicó Rasmussen.
Sin entrar en detalles, el secretario general de la Alianza mencionó que las medidas previstas incluirán «una cooperación muy práctica que facilitará, por ejemplo, el acceso de Ucrania a los ejercicios de la OTAN».
Con ello, Rasmussen explicó que el bloque no tiene planes de desplegar tropas de combate. Sin embargo, no excluye que uno o varios aliados de la OTAN, individualmente, lleve a cabo maniobras militares en terreno ucraniano. «Eso corresponde a las autoridades de Kiev y a cada aliado», concluyó el secretario general.
Además, Rasmussen afirmó que actualmente las relaciones entre Rusia y la OTAN son «las de dos adversarios», por lo que el bloque está adaptando «medidas de largo plazo» al respecto.
Al mismo tiempo, según algunos expertos occidentales, el despliegue de las fuerzas de la OTAN en el territorio ucraniano se planeó hace tiempo como pretexto para acercar la Alianza Atlántica a las fronteras rusas.
Además, EE.UU. ha enviado buques de guerra al mar Báltico y al mar Negro, así como una docena de cazas F-16 hacia Polonia para participar en unas maniobras de entrenamiento. Además, el Pentágono pretende incrementar hasta diez el número de cazas F-15 que realizan operaciones de patrullaje de la OTAN en el espacio aéreo de los Estados bálticos de Letonia, Lituania y Estonia.