El expresidente George H.W. Bush celebró el jueves su 90mo cumpleaños lanzándose en paracaídas en tándem cerca de su casa en la costa de Maine, meta que se había propuesto después de un salto similar, aun cuando ya no puede caminar.
El 41er presidente de la nación se arrojó desde un helicóptero a una altitud de casi 1.800 metros (6.000 pies) sujetado con un arnés de seguridad al sargento retirado de 1ra clase Mike Elliott, exintegrante de los Caballeros Dorados, un equipo de paracaidistas del Ejército.
El helicóptero recogió a Bush afuera de su casa en Kennebunkport. La familia del expresidente lo trasladó en silla de ruedas al helicóptero mientras le cantaban «Feliz Cumpleaños». La aeronave despegó poco después. Bush descendió con un paracaídas con los colores rojo, blanco y azul sobre el jardín de la iglesia episcopal St. Ann, donde estaban reunidos cientos de amigos y familiares.
Bush fue recibido con un beso de su esposa, Barbara, y un abrazo de su hijo, el ex presidente George W. Bush. La familia se retiró sin hacer declaraciones a la prensa. Bush tuvo que superar las objeciones de su médico, de Barbara y del resto de la familia antes de que efectuara su más reciente salto, declaró Elliott. Al final se impuso a todos.
La primera vez que Bush se lanzó en paracaídas de un avión fue cuando lo derribaron sobre el Pacífico en la Segunda Guerra Mundial. Después, decidió saltar en paracaídas de un avión en sus cumpleaños 75mo, 80mo y 85to.
KENNEBUNKPORT, Maine, EE.UU. (AP)
