El adolescente Rudy Hummel no ha dejado que uno de los inviernos más fríos en décadas, las lluvias intensas ni las nubes de mosquitos le impidan dormir a la intemperie por un año.
El joven de 17 años se preparaba el viernes para pasar la última noche de su desafío en la casa de árbol de su familia en Hermantown, cerca de Dulth, Minnesota, con lo que marcará 365 noches consecutivas a la intemperie.Hummel soportó 76 noches de temperaturas bajo cero en una cueva de nieve. Mientras viajaba, durmió en su tienda de campaña, incluso usando el patio de un hotel. Según su cuenta, durmió a la intemperie en 30 lugares diferentes.
El experimento de Hummel se convirtió en una estrategia de recaudación de fondos para Habitat for Humanity un programa de construcción de viviendas para personas de bajos ingresos y el Observatorio Ornitológico Hawk Ridge en Duluth. Invitó a amigos a dormir en el patio de su casa en su última noche y llamó a otras personas que siguieron su aventura a que hagan donaciones y sumársele, durmiendo al aire libre dondequiera que estuviesen.
Dice que las noches de invierno no fueron tan malas, incluso cuando la temperatura cayó a 32 grados centígrados bajo cero una noche. Su cueva, un montón ahuecado de nieve, mantuvo la temperatura ligeramente más alta que en el exterior, pero mayormente dependió de capas de ropa y bolsas de dormir, además de tres mantas. A veces lucía tres pantalones y hasta siete camisetas.
«Las peores noches fueron en el verano, cuando estaba muy caliente y húmedo» y a menudo había tormentas, recordó. «A veces terminaba empapado en sudor».
MINNEAPOLIS, Minnesota, EE.UU. (AP)