400 metros de adoquinado fueron inaugurados por las autoridades municipales de Estelí junto a la población.
Cada calle era una demanda de los habitantes de los barrios aledaños y de los atletas y fanáticos que visitan el Estadio Rufo Marín, ya que cada vez que llovía, el camino hacia el coloso era intransitable.
Periodista: Jimmy Alvarado