Las intensas lluvias que han caído en el sur de Chile en las últimas 24 horas desbordaron ríos y aislaron poblados, algo que no ocurría en años recientes en la zona, cuando recién comienza el invierno austral.
La gubernamental Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) informó el martes que las precipitaciones y vientos han provocado anegamientos, cortes de servicios básicos y caminos en cinco regiones, mientras los pronósticos prevén la llegada de lluvias al centro del país en las próximas horas.
La Onemi dijo que al menos 4.000 personas de diferentes localidades se encuentran aisladas por el aumento del caudal en varios ríos y canales, además de algunos municipios sin suministro eléctrico y con clases suspendidas.
En la turística zona de Frutillar, a unos 885 kilómetros al sur de la capital Santiago, se registró un deslizamiento de tierra que afectó parte de un hotel, dejando atrapados a dos turistas argentinos que fueron auxiliados por brigadas de rescate y derivados a un hospital con lesiones menores.
Otra de las localidades afectadas por las lluvias era Puerto Montt, que producto de la crecida del río Negro provocó anegamientos en diversos sectores del municipio. En Lebu, en tanto, se informó la inundación de algunas instalaciones de un hospital.
Las intensas precipitaciones ocurren al inicio de un invierno en que expertos ven un aumento en las posibilidades de que se forme el fenómeno climático de El Niño. El fenómeno, un incremento de la temperatura del mar en el Pacífico, podría desencadenar fuertes precipitaciones en el centro y sur de Chile.
Las fuertes lluvias podrían igualmente ayudar a aliviar el déficit en los embalses de las centrales hidroeléctricas del país, que enfrenta una estrechez energética. De concretarse la formación de El Niño, las principales beneficiadas serían Endesa Chile, AES Gener y Colbún, que poseen embalses clave en la zona central y sur del país.
SANTIAGO (Reuters)