La actividad del Club Bilderberg, que estos días se reúne en Copenhague, siempre ha intrigado a la sociedad. Daniel Estulin, autor de una serie de libros sobre este tema, presenta su punto de vista en un artículo para RT.
En el mundo de las finanzas internacionales se mueven aquellos que dirigen los acontecimientos y aquellos otros que reaccionan ante los mismos. Mientras que a estos últimos los conocemos más, son más numerosos y aparentemente son también los más influyentes, el verdadero poder yace en manos de los primeros. Ocupando el centro del sistema financiero global está la oligarquía representada hoy día por el Club Bilderberg.
Bilderberg es una organización muy dinámica, en cuanto a que cambia con el transcurso del tiempo absorbiendo y creando nuevos elementos mientras excreta las piezas sobrantes en descomposición. Sus miembros van y vienen, pero el mecanismo en sí no ha cambiado. Es un sistema que se perpetúa a sí mismo, una telaraña virtual de intereses financieros, políticos, económicos e industriales entrelazados alrededor de su núcleo, el modelo Fondo ultramontano veneciano.
Ahora bien, no se trata de una sociedad secreta. No tenemos aquí a un ojo malvado que todo lo ve o una conspiración judeo-masónica. No hay conspiración por mucho que la gente pueda pensarlo así en sus fantasías infantiles. No existe ningún grupo de gente, por muy poderosa que sea, que se sienta alrededor de una mesa en una habitación oscura, cogiéndose de las manos, mirando fijamente una bola de cristal y planeando nuestro futuro.
Bilderberg es una reunión de personas que representan una cierta ideología. Bilderberg es un medio para reunir a las instituciones financieras más poderosas y depredadoras de todo el panorama económico mundial. Y hoy por hoy, esta combinación de intereses es la peor enemiga de la humanidad.
No es un Gobierno Mundial Único o un Nuevo Orden Mundial como mucha gente cree equivocadamente. Más bien, la ideología es la de una empresa mundial S.A. En el año 1968, durante un encuentro Bilderberg en Canadá, George Ball, que por aquél entonces era secretario de Asuntos Económicos con John F. Kennedy y Johnson preguntó: «¿Dónde se encuentra la legitimidad para que directivos de corporaciones puedan tomar decisiones que afecten tan profundamente a la vida económica de naciones ante cuyos gobiernos su responsabilidad es limitada?»
La idea tras cada encuentro Bilderberg es la creación de lo que ellos llaman la aristocracia de propósito, entre élites europeas y norteamericanas con vistas a gestionar el planeta de la mejor forma posible. En otras palabras: la creación de una red global de cárteles gigantes. Más poderosos que cualquier nación de la Tierra, destinados a controlar las necesidades vitales del resto de la humanidad.
El Club Bilderberg fue un elemento muy importante de las estructuras oligárquicas de la época de la Guerra Fría. Y eso en sí mismo es un factor muy importante, porque lo que quería decir es que se trataba de un vehículo a través del cual, los intereses financiero privados oligárquicos fueron capaces de imponer sus políticas en lo que es nominalmente gobiernos soberanos. La parte verdaderamente escandalosa de Bilderberg era que estaba densamente poblada por personas que salieron del viejo aparato nazi de la Segunda Guerra Mundial como su fundador, el príncipe Bernardo, miembro de la SS y Walter Hallstein, primer presidente de la Comisión Europea y abogado de Hitler. El pasado de estos personajes fue ocultado y ellos se convirtieron en el núcleo duro de las estructuras antisoviéticas de la Guerra Fría en Occidente.
Bilderberg es algo nuevo pero sus ideales tienen 2.500 años, es decir, son muy viejos. Carlomagno desarrolló una civilización de la tradición augustiniana en colaboración con la cultura islámica de Haroun-Al-Rashid del Califato Árabe de Bagdad. Las mismas fuerzas que hoy día trabajan para acabar con nosotros las tenemos intentando destruir lo construido por Carlomagno. Reclutaron a esos «gánsteres», que se llamaban la caballería Normal, a las órdenes de los usureros venecianos y montaron un sistema llamado ‘Las Cruzadas’ en la que se mataba a todo el mundo: judíos, árabes, cristianos, todo, destruyeron la sociedad y la civilización.