El vicepresidente argentino, Amado Boudou, fue citado a prestar declaración indagatoria por el juez federal Ariel Lijo para el próximo 15 de julio, dentro de una investigación por corrupción en la venta de la empresa Ciccone Calcográfica a la firma The Old Found.
El vicepresidente es investigado por su presunto interés para salvar de la quiebra a la imprenta Ciccone cuando era ministro de Economía, y está acusado de la presunta comisión de los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública, incumplimiento de los deberes del funcionario y cohecho, por haber contribuido a dejar en manos de supuestos allegados suyos la gestión de la firma.
El juez Lijo, en el dictamen con el que fundamenta la citación de Boudou, afirmó hoy que después de poco más de tres años de recolección de pruebas, se conoció que el vicepresidente Boudou, «aprovechando su condición de funcionario público», y Nuñez Carmona «habrían acordado con Nicolás y Héctor Ciccone y Guillermo Reinwick la cesión del 70 por ciento de la empresa Ciccone Calcográfica a cambio de la realización de los actos necesarios para que la firma pudiera volver a operar y contratar con la Administración Pública».
En ese contexto entiende que Amado Boudou «habría tenido injerencia, de forma directa, presenciando las reuniones para la adquisición, y, junto a Resnick Brenner, en el trámite de un plan de pagos ilegales».
Destacó que Boudou «habría intervenido, a través de personas interpuestas, en los actos necesarios para el levantamiento de la quiebra con el objetivo de obtener el certificado fiscal para contratar con el Estado Nacional».
«Esa finalidad se habría visto satisfecha una vez que Boudou ya era vicepresidente en, al menos, una oportunidad con Casa de la Moneda», agregó el magistrado.
Es la primera vez en la historia argentina que un vicepresidente en ejercicio es citado para declarar judicialmente en las condiciones mencionadas.
BUENOS AIRES, (Xinhua)