El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, manifestó su preocupación ante la supuesta decisión del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) de «otorgar ayuda militar y entrenamiento a los miembros del autodenominado Ejército Libre de Siria (ELS)», que lucha por derrocar al presidente constitucional de esa nación árabe, Bashar al-Assad.
En un conferencia de prensa que ofreció junto a su par argentino, Héctor Timerman, Lavrov también hizo referencia al posible suministro de sistemas antiaéreos por parte de Washington a los mercenarios, ya que «si caen en manos de la oposición se crearía una grave amenaza para la aviación comercial en Siria y, posiblemente, más allá de sus fronteras».
El Canciller de la Federación Rusa recordó que no ólvidan «cuando EE.UU. brindó todo su apoyo (durante la época de la antigua Unión Soviética) a los grupos de muyahidines en Afganistán, entregándoles diferentes tipos de armamentos, una situación que terminó en la formación de la red terrorista Al-Qaeda, cuyos mejores miembros fueron enviados a suelo nortemaericano para realizar los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001».
A juicio del jefe de la Diplomacia rusa, «la crisis siria no se resuelve tras la victoria del Gobierno o la oposición, sino que requiere de diálogo».
La reunión que sostuvieron ambos cancilleres fue para confirmar que Argentina será invitada a la cumbre del grupo BRICS (foro de cooperación económica integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que se celebrará en junio próximo en Brasil.