Una joven de 25 años fue encontrada con vida tras pasar 10 años secuestrada y ser violada por un hombre que fue detenido el martes en California (oeste de Estados Unidos), informó este miércoles la policía.
El hombre, identificado como Isidro García, de 41 años, abusó de forma repetida de la mujer, a quien raptó en 2004 en Santa Ana, en el sureste de Los Angeles, y con la que tuvo un hijo en 2012, explicaron las autoridades.
García era novio de la madre de la chica y vivía en la misma casa que las mujeres. Fue acusado de los delitos de secuestro, violación, actos lascivos con una menor y encarcelamiento falso.
La joven, cuya desaparición fue denunciada en 2004 por su madre, acudió a la policía de Santa Ana para contar en qué circunstancias fue secuestrada por García y cuál ha sido su paradero estos 10 años.
La madre «sospechaba que García abusaba sexualmente de su hija, pero no tenía pruebas para comprobarlo», explicó la policía de Santa Ana en un comunicado.
En su declaración, la joven reveló que el hombre la drogó después de haber agredido a su madre en junio de 2004, la llevó a una casa en cuyo garaje la encerraba por las noches para que no se escapara, y le dio documentos de identidad falsos.
El hombre le dijo a lo largo de estos años que su familia había dejado de buscarla y que si intentaba escaparse, su familia sería deportada, de acuerdo con un comunicado de la policía de Santa Ana.
La nota oficial no menciona la nacionalidad de la joven ni de dónde son originarios sus familiares.
«A pesar de tener oportunidades para escapar, tras años de abusos físicos y mentales, la víctima no vio ninguna forma para superar esta situación y decidió vivir una vida con García bajo abusos mentales y físicos», señalaron las autoridades.
La mujer aseguró que el hombre la obligó a casarse con él en 2007 y que ambos tuvieron un hijo en 2012. A lo largo de esta década, se mudaron varias veces para evitar llamar la atención de la policía.
También contó que García encontró para ambos un empleo en una empresa de limpieza nocturna, para poder tenerla controlada.
La chica decidió ir a la policía a denunciar su caso después de haber contactado hace poco a una de sus hermanas por Facebook, hecho que le permitió ganar confianza en sí misma.
Una exvecina contó al diario Los Angeles Times que habló con la madre poco después de la desaparición de la hija.
«Dijo que tenía problemas con su pareja. Creía que estaba cortejando a su hija», aseguró Silvia Suárez.
Este caso recuerda al de las tres mujeres que fueron secuestradas durante 10 años por Ariel Castro en Cleveland (Ohio, norte), quien se suicidó el pasado septiembre en su celda.
LOS ANGELES, (AFP)