El gobierno colombiano decretó tres días de duelo por los 33 niños que murieron calcinados el pasado domingo cuando el bus en el que viajaban en la localidad de Fundación (norte) se incendió, informó este martes el ministerio de Interior en un comunicado.
«El Gobierno Nacional en nombre del pueblo colombiano, manifiesta su profundo dolor por la desaparición de los 33 menores de edad, en los hechos ocurridos el 18 de mayo de 2014 en el municipio de Fundación, en el departamento de Magdalena», dijo el texto.
Ante la tragedia, y «en solidaridad con el luto de sus familias y amigos», el presidente Juan Manuel Santos decretó el martes tres días de duelo en todo el país, y ordena que las banderas estén izadas a media asta, agregó. Santos, que acudió al lugar del accidente el mismo domingo por la noche para reconfortar a las familias, a las que les que prometió justicia, pidió a sus subalternos adelantar medidas para incrementar el control estatal sobre la circulación de vehículos de transporte, actualmente responsabilidad de los municipios.
Esto, luego de que el lunes se estableciera que el bus en que viajaban los menores circulaba de forma ilegal y con sobrecupo. La Fiscalía imputará por «homicidio culposo agravado» al chofer del vehículo, Jaime Gutiérrez, de 56 años, quien carecía de licencia de conducción.
Las familias de los menores recibirán 12,3 millones de pesos (unos 6.200 dólares) de indemnización por cada niño fallecido, además de otros 3 millones de pesos (1.500 dólares) por gastos funerarios, explicó el ministro de Salud, Alejandro Gaviria.
También estarán cubiertos los gastos de hospitalización de los menores que quedaron heridos en el accidente.
El domingo, más de 50 niños con edades de entre los tres y los doce años viajaban en bus de vuelta de un servicio religioso cuando se desató el incendio, que según las autoridades fue resultado de una imprudencia del conductor.
Aún 13 menores seguían hospitalizados este martes, la mayoría de ellos con severas quemaduras en el cuerpo.
BOGOTA, (AFP)