El conductor del autobús en el que murieron 32 niños incinerados en la costa Caribe de Colombia será presentado ante un juez para que responda por su presunta responsabilidad en la tragedia.
«Se está esperando que se fije hora y lugar para la diligencia de imputación de cargos», dijo en entrevista telefónica con The Associated Press Luz Estella Durán, alcaldesa del municipio de Fundación, en el departamento de Magdalena y a unos 665 kilómetros al norte de Bogotá.
La funcionaria confirmó, horas después, que la audiencia judicial del conductor detenido Jaime Gutiérrez no se realizará en Fundación para evitar eventuales problemas de orden público. Para blindar el pueblo, de cara a la misa de exequias, prevista para el miércoles, se prohibió la venta e ingesta de licor en lugares públicos y se pidió a la policía antidisturbios que hiciera presencia con 100 hombres.
Versiones extraoficiales indican que el conductor habría manipulado gasolina en el interior del vehículo.
El accidente, al interior del casco urbano, sucedió cuando los niños regresaban a su hogar, luego de que participaran en actividades bíblicas impartidas por uno de los cinco centros de la Iglesia Evangélica Pentecostal presentes en la zona, detalló la alcaldesa Durán.
Otras 20 personas de la iglesia pentecostal resultaron heridas en el incendio, precisó la alcaldesa Durán. De ellas, al menos nueve están graves.
El penalista Jesús Albeiro Yepes dijo a la AP que el conductor podría verse incurso en el delito de homicidio culposo agravado y que si no negocia su pena con las autoridades podría permanecer en prisión hasta ocho años.
El director nacional de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, indicó que envió a Barranquilla a 17 expertos forenses para que se pongan a frente de las necropsias de las 32 víctimas, todas oriundas de Fundación.
En tanto, el presidente Juan Manuel Santos dijo el lunes que el país estaba de luto tras la tragedia y exigió una investigación a fondo para esclarecer las causas del accidente.
BOGOTA, Colombia (AP)