Asesinan a chinandegana en Nueva Jersey

Una mujer nicaragüense que desapareció el lunes fue asesinada en Nueva Jersey, las autoridades policiales la encontraron muerta en una fosa donde fue sepultada viva por los asesinos, entre ellos su jardinero.

Un rezo de nueve días se levantó en el Barrio la Parroquia en Posoltega, familiares y allegados de Fátima Zamora Pérez, una mujer de 41 años que fue asesinada en Monroe Township, Nueva Jersey conocen que el crimen sucedió el lunes mientras la víctima salía a comprar un vehículo a una subasta. Berta Justina Estrada Morales y Socorro García, suegra y cuñada de la víctima cuentan lo sucedido.

«Lo que me confirmó mi hijo vía telefónica, es que los hechos se dieron cuando mi nuera aceptó ir con el jardinero a comprar el carro, pero en el camino desviaron la ruta, para matarla, y robarle una considerable cantidad de dólares que portaba», dijo.

Socorro García, excuñada de Pérez, aseguró que el FBI capturó a los dos sospechosos del crimen, quienes fueron llevados a la corte, ahí declararon la forma en que sacaron a Fátima y cómo la mataron. Exigimos justicia y que les caiga todo el peso de la ley», indicó.

«Fátima tenía 15 años de vivir en Nueva Jersey, procreó dos hijos que hoy tienen 21 y 7 años, era enfermera y cuidaba a una señora en ese estado de Estados Unidos, y su exesposo, Denis Antonio García, de 41 años, labora en un taller de mecánica», dijo su exsuegra, Bertha Justina Estrada.

FBI dio con su cuerpo

Según reportes de medios internacionales, las autoridades dijeron que a la víctima le cubrieron los ojos y la boca con cinta adhesiva antes de enterrarla. Los investigadores dicen que aparentemente falleció asfixiada.

Se presume que dos sujetos de nacionalidad dominicana, entre ellos el jardinero, la golpearon, estrangularon y la enterraron viva en una fosa de poca profundidad a unos 30 kilómetros de su casa en Camden donde fue encontrado por la Policía dos días después de su desaparición.

Los dos hombres, identificados como Carlos Alicea Antonetti, de Camden, y Ramón Ortiz, of Pennsauken confesaron haber cometido el abominable crimen y fueron acusados el jueves por los cargos de asesinato, solicitaron un abogado de oficio y les fijaron una fianza de 5 millones de dólares a cada uno, mientras sus familiares piden justicia.

Belkiss Medina