Un extranjero en estado de ebriedad no pudo controlar el vehículo Hyundai que venía conduciendo y se fue a estrellar a un árbol de jocote, cayendo en un barranco a unos 200 metros del empalme Grajinan en Nandaime.
El vehículo literalmente quedó desbaratado, al momento del impacto tomó fuego por lo que vecinos del lugar ayudaron a sofocar las llamas a punto de tierra para evitar que la desgracia fuese más grande.
Según el médico del hospital de Nandaime, el conductor sólo presentaba un rasguño en el parietal derecho, aseguró el médico, este se iba a trasladar hacia Granada para descartar fracturas, pero los familiares se lo llevaron para un hospital en Managua.
Giovany Sevilla