El número creciente de asaltos en esta ciudad que albergará varios partidos de la Copa del Mundo el próximo mes obligó a las autoridades a anticipar un plan de seguridad y movilizar a 2.000 policías más en las calles a partir del lunes.
Se había planeado que el refuerzo policial se hiciera poco antes del comienzo del certamen, el 12 de junio. «Hemos percibido un aumento en los delitos, un incremento gradual desde el segundo semestre del año pasado», dijo el jefe de seguridad del estado de Río, José Beltrame. «A partir del lunes ponemos toda la policía en la calle en un intento por disminuir el número de estos delitos».
En marzo, los asaltos en el área del estadio de fútbol Maracaná, que será escenario de partidos del Mundial, se duplicó en comparación con el mismo mes del año anterior, según un análisis de las estadísticas policiales del periódico O Globo.
Además, la policía y las bandas del narcotráfico se han enfrentado a tiros varias veces en favelas «pacificadas» en los últimos meses, aumentando los temores de escenas desagradables en momentos en que el mundo vuelca su atención a Brasil y especialmente a Río. Algunos de los peores enfrentamientos se han registrado en una barriada a solo una cuadra de la playa de Copacabana, un imán para los turistas.
RIO DE JANEIRO (AP)