Los 39 rehenes en poder de rebeldes del Nuevo Ejército Popular (NEP) en la provincia de Valle de Composela en el sur de Filipinas, fueron liberados, informó hoy el ejército filipino.
Los tres últimos rehenes fueron liberados esta tarde, mientras que otros 36, entre ellos cuatro niños, fueron dejados en libertad el domingo, dijo Ernest Carolina, vocero de la Décima División de Infantería del Ejército. Las víctimas eran mineros del oro de pequeña escala que los rebeldes tomaron como escudos humanos a mano armada contra las operaciones realizadas por unos 800 soldados del gobierno en la comunidad minera de Mahayahay en el pueblo de Maragusan, provincia.
«Los liberados dijeron que fueron obligados a cargar cosas y a los miembros heridos del NEP», dijo Carolina. Ramon Zagala, jefe de la oficina de asuntos públicos de las Fuerzas Armadas de la Filipinas, condenó al NEP por el secuestro, el cual describió como una «acción desesperada».
«Al tomar a civiles como escudos humanos, el NEP ha puesto en riesgo vidas de personas inocentes», declaró Zagala. Los 4.000 miembros del NEP, el brazo armado del Partido Comunista de Filipinas, han encabezado una insurgencia izquierdista en 60 provincias filipinas desde 1969.
MANILA, (Xinhua)
