Aparentemente un cortocircuito fue la principal causa para que una familia, que habita en el reparto La Escalera en Nindirí quedara en la calle al consumirse en cenizas todos sus bienes por las grandes lenguas de fuego que produjo un fuerte incendio cuando el inmueble se encontraba cerrado, ya que los propietarios andaban de visita donde unos familiares.
«En la casa de 8×6 metros habitaban cinco personas, tres adultos y 2 niños», dijo el mayor de bomberos Luis Suazo quien andaba a cargo del personal voluntario.
Para reducir las llamas, los bomberos de Masaya y Nindirí utilizaron 1000 galones de agua, dos cisternas y 12 fuerzas, pero no pudieron hacer nada para rescatar la casa del siniestro a pesar de sus esfuerzos.
Pablo Emilio Gutiérrez
