Un litigio por un cadáver entre vecinos y familiares llevó a la alteración del orden público en el barrio Georgino Andrade, en Managua, hecho ocurrido la mañana del jueves.
Sucede que los vecinos de quien en vida fuera Enrique Alberto Morales de 85 años, cerraron filas y no iban a permitir de ninguna manera que unas de las hijas del fallecido se llevara el cuerpo, pues a juicio de los vecinos hay otros intereses de la hija.
«No vamos a permitir que se lleven el cadáver, porque hay una hija que quiere quedarse con la casa, porque a quien le ha costado es a Manuel, otro hijo del fallecido, esta mujer ni se aparecía a ver al señor», afirmó María Luis Jarquín.
«Manuel lo ha visto desde que él se enfermo, él lo alimentaba, lo cambiaba, nunca ha venido la otra hija, hasta se le llevó un televisor semanas atrás de la casa del papá», dijo Lisbeth Blandón, otra vecina que cerró fila ante las intenciones de llevarse el cadáver por parte de la hija identificada como Ana del Carmen González Martínez.
El anciano murió a eso de las 4 de la madrugada de este jueves, había sido desahuciado hace unos 9 meses.
El Comisionado Arnulfo Ampie, jefe de detectives del Distrito VII de la Policía Nacional, pidió a los vecinos no alterar el orden publico, pues quienes tienen que ponerse de acuerdo son los hermanos.
«Yo solo pido que queden claras las causas de la muerte, si es cierto yo no lo miraba en su enfermedad pero Manuel tampoco, a mi no me interesa quedarme con una casa», indicó Ana del Carmen González Martínez.
Después de la intervención de la Policía, se determinó que el cuerpo sería llevado al Instituto de Medicina Legal, para posteriormente ser velado en el barrio, que es lo que al final pedían los vecinos.