La unidad del transporte Pumas de Chiapas ingresó la tarde del viernes por el puesto fronterizo El Guasaule, al norte del departamento de Chinandega, con 25 hermanos nicaragüenses que fueron deportados de México por su situación migratoria irregular en ese país, tope fronterizo de la ruta de migrantes.
El gobierno de Nicaragua a través de Migración y Extranjería les dieron un fraterno recibimiento a un menor de edad, cinco mujeres y 19 hombres tras su ingreso a nuestro país.
Después de 40 largos días de caminata entre fronteras, cierras y caminos desérticos peligrosos, Keilyng Yaritza Lara, una joven de 23 años, fue detenida por autoridades de Migración en el estado de Tamaulipas, entre la frontera de México y Estados Unidos, en su intento por lograr el «sueño americano».
La nicaragüense relató haber pasado por muchos aprietos durante su detención en cárceles mexicanas de donde fue deportada recientemente a su país. Hace tres meses y medio salí de Nicaragua, está es la segunda vez que intento llegar a Estados Unidos, pero me agarró Migración a pocas horas de cruzar la frontera. h¡Ha sido muy dura esta experiencia, vi sufrir a hombres, mujeres y niños, que fueron golpeados y asaltados por los delincuentes y los mismos federales», indicó Lara.
«Los policías te meten a una cárcel y te entregan a Migración si no le das lo que te piden. He gastado 4 mil dólares, en este intento del sueño americano, pero al final lo que he encontrado es una pesadilla americana, los migrantes pasamos por sobornos, robo, secuestros, violación, maltrato. Gracias a Dios estoy con vida y de vuelta en mi país, agregó la joven.
Otro de los deportados es Carlos Antonio Rivera, quien ahora iniciará una nueva vida con su familia en Nueva Segovia, dijo que su sueño era estar en Estados Unidos, sin embargo durante su caminata por la ruta de migrantes solo vivió malas experiencias con miles que intentan llegar al norte. No le recomiendo a nadie tomar este camino porque se sufre de hambre, maltrato, discriminación. Allá te secuestran y si no pagas el soborno te matan, otros intentan tomar a La Bestia arriesgándose a quedar sin pies, manos o muertos, porque los criminales también están sobre los rieles, ahí se ven cosas atroz. Gracias a Dios que venimos con vida y le agradezco al gobierno por el seguimiento que nos han dado y por trasladarnos a nuestras casas», señaló Rivera.
Entre los deportados también está Douglas Isidro López, después de 12 años de vivir en el estado de Querétaro Guanajuato México, regresó a Nicaragua, cuenta que se entregó a las autoridades por la situación de violencia que se vive en ese país, además su estado de salud cada vez se complica.
El mexicano Herminio Morado trabaja para transporte Pumas de Chiapas, a diario traslada a cientos de migrantes a distintos países de Centroamérica. Para llegar a la frontera de Nicaragua nos toma 30 horas, cada viernes traemos de 25 a 35 migrantes nicaragüenses, sin embargo la mayoría de deportaciones se hacen a diario en cinco a siete autobuses a los países de Honduras y El Salvador, afirmó.
Cada viernes llegaran más nicaragüenses deportados de México, y con ellos nuevas historias que contar. Todas son desgarradoras y difíciles de recordar.