La imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa fue bendecida este domingo durante una misa en la parroquia San Juan Bautista. La bendición de la imagen estuvo a cargo de Bismarck Cruz, párroco de San Juan del Sur.
La imagen de la virgen submarina descansará en el fondo del mar y esa inmersión estará a cargo de cuatro buceadores profesionales. Entre el 8 y 11 de octubre se realizará esa operación submarina. Existe un molde de la imagen para hacer réplicas y llevar la devoción de la virgen submarina a otros lugares del país.
La obra se elaboró con fibra de vidrio de media pulgada de espesor, con un peso seco total de 3.500 libras, incluyendo la base triangular de concreto y estructura de la imagen, que puede ser visitada por buceadores deportivos así como por buzos langosteros y snorkeles.
Ernesto Chamorro, es el impulsor de esta iniciativa que inició el 15 de agosto del 2015 y seleccionó a la Virgen de la Medalla Milagrosa modificando su figura hidrodinámicamente para poder contrarrestar la fuerza de las corrientes submarinas.
El objetivo de este evento religioso es dejar un legado de devoción, convirtiendo a esta virgen submarina en la protectora de los buceadores y la inmensa mar. A su vez, ayude a rescatar a los náufragos.
La imagen será sumergida entre 15 y 20 metros de profundidad en el archipiélago rocoso La Paloma, frente a Playa Hermosa, San Juan del Sur. Descansará en el fondo del mar con su mirada y brazos entendidos hacia el cielo.
Esta Virgen tiene una lápida de plegarias que dice: Virgen Submarina protege a nuestros buceadores, rescata a nuestros náufragos, guía nuestras inmersiones y preserva nuestra inmensa mar».
Se espera que se potencie el turismo con la sumersión de la virgen dentro del mar, puesto que los tours de buceo que se realizan en la zona podrán incluir la visita a la virgen submarina.
En la Escuela Bellas Artes de Granada se construyó la imagen que permanecerá de manera intacta bajo el mar por unos 200 años.
El Cristo de la Misericordia ubicado a 110 metros sobre el nivel del mar en un cerro de la bahía de San Juan del Sur en Nicaragua, más esta estatua en el mar, son dos imágenes que rescatan la fe católica.