La ciudad de Tokio podría verse obligada a reducir drásticamente el coste de tres sedes olímpicas para los Juegos de 2020, anunció este jueves la nueva gobernadora de la megápolis japonesa.
Un grupo de universitarios y de dirigentes de empresas presentaron propuestas a Yuriko Koike, incluyendo una revisión de las instalaciones de natación, voleibol, así como remo y kayak, cuyo coste actual está estimado en 1.340 millones de euros.
Elegida a finales de julio y conocida por hablar claro, la antigua ministra y senadora, primera mujer en acceder al puesto de gobernadora, ordenó inmediatamente una revisión del presupuesto de los Juegos, en constante aumento y que podría superar según los expertos los 27.000 millones de euros.
«Tomo este informe de manera muy seria. Después de haber hablado con las personas encargadas de los Juegos, tomaré una decisión lo antes posible. No podemos dejar esta carga a los habitantes de Tokio«, señaló este jueves Koike.
El profesor Shinichi Ueyama, de la Universidad de Keio, que forma parte del equipo que redactó el informe de 97 páginas, advirtió que el coste de los Juegos podría multiplicarse por cuatro.
«Tan sorprendente como pueda parecer, no hay un director general ni un director financiero para controlar el presupuesto», dijo.
A cuatro años del gran acontecimiento los imprevistos se acumulan en Japón. El proyecto inicial del Estadio Olímpico tuvo que ser revisado por su excesivo coste y la organización se vio obligada a cambiar el logo por una acusación de plagio.
Lo más grave, la victoria de Tokio frente a Madrid y Estambul en septiembre de 2013 se ha manchado por las acusaciones de sobornos, investigadas por la justicia francesa.
