Un alto diplomático cubano rechazó el miércoles la amenaza de Donald Trump de dar marcha atrás en el deshielo en las relaciones con Cuba a menos que el gobierno de la isla cumpla con las exigencias del candidato presidencial republicano.
Trump dijo en Miami este mes que cancelaría las órdenes ejecutivas del presidente Barack Obama que reducen las restricciones del embargo comercial estadounidense sobre la isla a menos que el gobierno de La Habana cumpla varias exigencias, entre ellas la «libertad religiosa y política para el pueblo cubano y la liberación de los presos políticos».
Gustavo Machín, subdirector general de Estados Unidos en la cancillería, dijo que Cuba nunca cederá a la presión para que haga reformas internas, y pidió que, quienquiera que sea el próximo presidente estadounidense, respete el derecho de los cubanos a la autodeterminación.
«Cuba siempre ha dejado claro de que los asuntos internos de Cuba no están en la mesa de negociaciones», declaró Machín a reporteros. «Responden a decisiones internas de Cuba y de los cubanos, y realmente nosotros también llamamos al próximo presidente de los Estados Unidos a cumplir con esos principios… no son principios de Cuba, son principios del derecho internacional».
Por su parte, Machín también exhortó a Obama a que emita una última ronda de órdenes que le quiten fuerza al embargo antes de que se lleve a cabo la quinta y última gran ronda de negociaciones a fin de año. La cuarta ronda se realizará en Washington.
Machín elogió la nominación que hizo Obama de Jeffry DeLaurentis, actual encargado de negocios, como nuevo embajador de Washington en Cuba.