El Congreso votó el miércoles por abrumadora mayoría a favor de permitirles a las familias de las víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 demandar a Arabia Saudí bajo acusaciones de que respaldó a los atacantes, dando a Barack Obama la primera anulación de veto de su presidencia.
Tanto la Cámara de Representantes como el Senado votaron decisivamente a favor de anular el intento del presidente Barack Obama de bloquear la iniciativa de ley. Los demócratas en ambas cámaras abandonaron en masa al presidente, pese a advertencias de Obama y altos funcionarios de seguridad nacional de que la ley podría poner en riesgo intereses, soldados y personal de inteligencia estadounidenses.
La votación en el Senado fue de 97-1. Horas antes la cámara baja había votado 348-77.
Los legisladores dijeron que su prioridad eran las víctimas y sus familias, no Arabia Saudí.
«La Casa Blanca y el poder ejecutivo están mucho más interesados en consideraciones diplomáticas», dijo el senador demócrata Chuck Schumer, patrocinador del proyecto de ley. «Nosotros estamos mucho más interesados en las familias y la justicia».
En un fórum en Washington, el director de la CIA John Brennan dijo que le preocupaba cómo Arabia Saudí, un aliado clave de los Estados Unidos en el Oriente Medio, interpretaría la ley. Dijo que los saudíes proveen cantidades significativas de información de inteligencia a los Estados Unidos para frustrar ataques terroristas.
«Sería una pena absoluta si esta propuesta de ley, en alguna forma, influye en la voluntad saudí de continuar siendo uno de nuestros mejores socios contra el terrorismo», dijo.
Brennan, que visitó a legisladores el miércoles para presentar sus argumentos, hizo notar que existen grandes inversiones saudíes en los Estados Unidos. «¿Van a querer dejarlas aquí donde potencialmente pudieran verse conectadas a algún tipo de fallo judicial que recompense a litigantes?», dijo.
El portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest dijo que la votación era «la cosa más vergonzosa» que ha hecho el Senado en decenios y «una abdicación» de su responsabilidad. Acusó a los miembros de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado de no entender la propuesta y su impacto sobre las fuerzas armadas.