Un enorme tifón tocó tierra en el este de China el miércoles, un día después de que azotó Taiwán con fuertes vientos que derribaron árboles y dispersaron escombros, ocasionando la muerte de al menos cuatro personas y heridas a más de 260.
El tifón Megi se debilitó a tormenta tropical después de golpear la ciudad costera de Quanzhou en la provincia de Fujian antes del amanecer del miércoles, con vientos de hasta 118 kph (74 mph), dijo el Centro Meteorológico Nacional de China. No se reportó de inmediato personas heridas.
El martes en Taiwán, bandas de lluvia fuerte y vientos sostenidos de 162 kph (100 mph) del tifón cubrieron la isla por la tarde, mientras el ojo de la tormenta tocaba tierra en la costa este. Las autoridades habían elevado los niveles de alerta para Taiwán, que es propensa a deslizamientos de suelo e inundaciones, dijo Chen Wen-lung, director general de la Agencia Nacional de Bomberos.
Entre las 268 personas heridas hubo ocho turistas japoneses que viajaban en un autobús que volcó en el centro de Taiwán. Tres personas sufrieron caídas fatales y una cuarta persona murió en el choque de un camión, dijo Lee Wei-sen, un vocero del Centro de Operaciones de Emergencia de la parte Central de Taiwán. Muchas de las heridas fueron causadas por caídas u objetos lanzados por el viento.
Megi tiene 500 kilómetros (310 millas) de diámetro y había arrojado más de 300 milímetros (12 pulgadas) de lluvia en las montaña del sur y este de Taiwán.
Fueron desalojadas más de 8.000 personas, mayormente de áreas montañosas en riesgo de avalanchas o inundaciones. Aproximadamente 2.800 fueron a albergues, señaló Chen.
Más de 2,9 millones de hogares quedaron sin suministro eléctrico, aunque el martes por la tarde se había restablecido el servicio a 976.000, según la Agencia Central de Noticias de Taiwán.