El nicaragüense Lenin José Alvares Rivera, piso tierra pinolera a las 3:00 de la tarde del viernes, tras su arribo por el puesto fronterizo El Guasaule, al norte del departamento de Chinandega.
Con él venían otros 31 compatriotas que fueron deportados de México, tras permanecer recluidos en una estación migratoria en Villahermosa ciudad capital de Tabasco, zona fronteriza al norte de Guatemala.
Según Alvares, salió de Nicaragua hace 9 años, en busca del sueño americano pero en su intento por cruzar al norte termino estableciéndose en el estado de Tabasco–México, donde vivía en un albergue para migrantes y trabajaba como comerciante. Sin embargo, hace unos días fue sorprendido por autoridades migratorias de ese país, cuando le solicitaron sus documentos migratorios durante el Plan Frontera Sur, que contempla reforzar la seguridad en los estados fronterizos con Guatemala.
Migrantes como Feliz Javier Izaguirre, caminó por trechos y cerros para evadir los controles migratorios pero fue detenido por la Policía Federal y Migración cuando inspeccionaron el transporte público en que se trasladaba hacia la frontera con Estados Unidos, hace 15 días tome la decisión de recorrer la llamada ruta tradicional o ruta del Pacifico, un viejo camino utilizado por millones de migrantes para llegar a Estados Unidos, Llegamos a la frontera de México y caminamos tres días, rodeando retenes hasta que nos dieron apoyo en una casa de migrantes, ahí fuimos recibidos y nos dieron de comer, donde asearnos, y descansar un poco para luego partir y continuar sobre la ruta hasta que nos atraparon en Vera Cruz.
La experiencia fue dura y peligrosa, durante el trayecto a Estados Unidos, los migrantes son víctimas de la delincuencia, muchos sufren golpes, secuestros, abusos sexuales, robos y hasta utilizados como mulas para el transporte de drogas y armas, gracias a Dios regrese con vida, relato Izaguirre.
Entre los deportados también se encuentra el joven Arlin Bayardo Garmendia, originario de San José de Bocay departamento de Jinotega, compartió su triste experiencia vivida como migrante. El 30 de Agosto dejo su tierra natal, y junto a su tío, se enrumbó hacia el norte en busca de oportunidades pero la suerte no les acompaño. fue un recorrido muy largo y peligroso, llegamos a México, y en el segundo puesto nos agarraron, corrimos con mucha suerte porque en el camino encontramos cantidad de delincuentes que nos quitaban las cosas y amenazaban con matarnos.
Gracias a Dios las autoridades nos atendieron bien, hoy estamos sanos, salvos y de regreso en nuestro país donde luchare para salir adelante, aseguro el nicaragüense.
Como Félix y Bayardo recomiendan a sus compatriotas a no exponer sus vidas al hacer ese tipo de travesías porque muchas de ellas, son inciertas. Relataron que en este camino conocieron muchas historias trágicas de Centroamericanos y de otros países del Sur que perdieron sus vidas por llegar a los Estados Unidos.
Los 32 nicaragüenses, 20 de ellos hombres, 6 mujeres y 6 menores fueron recibidos por autoridades de Migración y Extranjería, y El Ministerio de la Familia, quienes les brindaron acompañamiento, alimentación, una ayuda económica y transporte para llegar a su hogares en los departamentos de Managua, Masaya, Matagalpa, Jinotega, Estelí, Ocotal, León, Chinandega y de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, (RAAS).