La Iglesia Católica, ante un buen número de pobladores y extranjeros procedentes de distintas partes del mundo, rememoró la Pasión de Cristo en un acto simbólico y tradicionalista, que se desarrolló sobre las aguas del majestuoso Lago Cocibolca, de la ciudad de Granada.
De forma activa, la Iglesia, autoridades locales y fieles católicos, desarrollaron el Vía Crucis acuático, acto tradicionalista que representa la muerte y pasión que Cristo padeció, propia de la época Cuaresmal, que invita precisamente a alimentar la fe a través de una escucha más atenta de la palabra de Dios, del ayuno, de la penitencia y de la limosna.
A esta demostración cristiana, que se desarrolla sobre las aguas del majestuoso Lago Cocibolca de la ciudad colonial, se suman medios internacionales y turistas, que disfrutan además de la belleza de la región y de esta fervorosa devoción, que trasciende y se
fortalece.
Con el pasar de los años ésta tradición que la iglesia católica inició desde hace 32 años, revive el escenario religioso de la contemplación por la pasión y muerte de Jesucristo, que ha servido para conocer el verdadero valor de esta gran costumbre.
Claudia María Chávez