El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció por primera vez en una entrevista radiofónica transmitida este jueves que la renuncia del ahora exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, fue uno de los resultados negativos de la visita de Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
Videgaray, uno de los consejeros más allegados de Peña Nieto, renunció el 7 de septiembre a su cargo, una semana después de que el mandatario mexicano recibió en la residencia oficial de Los Pinos a Trump, quien ha catalogado a los mexicanos como «violadores».
El ahora exministro «tuvo un gran desgaste» debido a que se «había involucrado en el arreglo que habíamos hecho con el equipo de campaña del candidato Trump para poder tener este acercamiento», dijo Peña Nieto en una entrevista con Radio Fórmula grabada el miércoles.
«Este desgaste me llevó a tomar la decisión y a aceptar la renuncia que él (Videgaray) presentara», acotó el mandatario.
Al día siguiente de la renuncia de Videgaray, su sucesor, José Antonio Meade (que fungía hasta el 7 de septiembre como secretario de Desarrollo Social y previamente como canciller), presentó ante el Congreso el proyecto de presupuesto para 2017 con un fuerte recorte en comparación con 2016 provocado por la caída del precio del petróleo y el aumento de la deuda interna.
Peña Nieto dijo que su decisión se basó en el hecho de que México «necesita que el secretario de Hacienda sea fuerte, esté robusto, tenga la capacidad de procesar este paquete presupuestal que hemos presentado al Congreso (…) agresivo en términos de un ajuste, de un recorte».
Medios locales y el diario estadounidense The Washington Post habían revelado que Videgaray fue el contacto tras bambalinas con el equipo de campaña del magnate para el encuentro celebrado el 31 de agosto.
El presidente insistió en que «está a la consideración de la candidata» demócrata Hillary Clinton tener un acercamiento similar al que tuvo con Trump dado que a ambos se les extendió la misma invitación.
El martes, el presidente mexicano reconoció en otra entrevista con Radio Fórmula que invitar a Trump fue «una decisión acelerada pero correcta en la ruta de buscar un espacio al diálogo» con el magnate que ha amenazado con bloquear las remesas que los mexicanos en Estados Unidos envían a su país de origen para hacer que México pague su proyecto de una infranqueable muralla fronteriza.
Un 15% de los mexicanos consideró que el recibimiento de Trump es «el máximo error» de Peña Nieto desde que asumió el mandato en diciembre de 2012, según un sondeo del Grupo GEA-ISA que mostró también una aprobación del presidente de solo 26%.