México anunció la adopción de medidas que buscan darle un trato más digno a los más de 400.000 centroamericanos que cada año ingresan a su territorio huyendo del crimen organizado.
El mismo día que activistas y expertos denunciaron en Nueva York que México violaba los derechos de miles de migrantes centroamericanos que huyen de sus países natales en busca de una vida mejor en el exterior, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que su gobierno incrementará durante los próximos meses hasta en un 80% el personal de la Comisión Nacional de Ayuda al Refugiado, impulsará alternativas para evitar la detención de solicitantes de refugio menores de 11 años y aplicará protocolos de protección internacional para menores de edad sin acompañante adulto.
Señaló que también buscará adelantar campañas informativas sobre el derecho a solicitar refugio, promover la inclusión socioeconómica de los refugiados, fortalecer los procedimientos de legitimidad según estándares internacionales e incrementar la cooperación con Estados Unidos, Canadá y los países centroamericanos.
«Son acciones para brindar un trato más digno y humano a migrantes y refugiados», dijo al participar en una cumbre presidencial sobre refugiados que México patrocinó junto a Estados Unidos, Canadá, Etiopía, Alemania, Jordania.
Peña Nieto señaló que el flujo de centroamericanos hacia México ha incrementado en 286% desde 2012.
Agregó que México ha recibido durante los últimos tres años 12.000 solicitudes de refugio y 5.000 solo durante los primeros ocho meses de este año, pero no dijo cuántas solicitudes fueron aprobadas.
Expertos y activistas participantes en la Asamblea General de la ONU criticaron a México de violar los derechos humanos de los migrantes centroamericanos.
Expertos latinoamericanos y estadounidenses coincidieron en que México ignora que llevan a miles de personas a huir de Guatemala, Honduras o El Salvador y los deporta masivamente sin entrevistarles antes para averiguar si enfrentan serio peligro en sus países de origen.
Al pronunciar un discurso ante la Asamblea General, Peña Nieto invitó a los gobiernos a atender mejor a una ciudadanía cada vez más informada para aplacar lo que calificó como un «claro deterioro» en el respaldo a la democracia.
«El mundo no puede caer en la trampa de la demagogia ni del autoritarismo. La respuesta debe ser más apertura, más transparencia y mejor rendición de cuentas», indicó.
El jefe de estado también expresó el compromiso de su gobierno para alcanzar las metas de desarrollo sostenible acordadas por la ONU para el año 2030.