La nueva alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, celebró este sábado la primera unión civil entre homosexuales en la capital italiana desde su legalización en mayo pasado, constató la AFP.
«Les veo muy emocionados, y con razón, para un momento importante: hoy nace una nueva pareja y una nueva familia», declaró Virgina Raggi al recibir a Luca y Francesco en el Capitolio, el ayuntamiento de Roma.
«Les deseo una vida intensa», agregó procediendo a la lectura de los artículos del código civil previsto por esta nueva ley.
Promovida por el gobierno, la ley no recibió sin embargo el respaldo del Movimiento Cinco Estrellas (M5S, el movimiento «anticasta» fundado por Beppe Grillo), al que pertenece Raggi.
En Italia, el último gran país de Europa en tener un marco legal para las parejas del mismo sexo -por la fuerte oposición de la Iglesia Católica- la unión civil, distinta del matrimonio, establece una obligación de asistencia moral o material recíproca, el beneficio de una pensión de viudedad o de un permiso de residencia en caso de que uno de los cónyuges sea extranjero, el derecho de visita al hospital y la posibilidad de tomar el apellido del cónyuge.
Contrariamente al proyecto inicial, la unión civil no prevé la adopción de los hijos naturales de los cónyuges. Unas semanas después de la adopción del texto, la Corte de Casación italiana validó sin embargo algunas adopciones de este tipo, acordadas por los jueces en nombre del interés superior de estos niños nacidos y criados en el seno de una pareja homosexual.