Después del fuerte sismo de 5.9 grados en la escala de Richter que sacudió parte del territorio nacional la noche de este miércoles, en la capital se reportaron daños parciales en infraestructuras, tal es el caso de una humilde vivienda ubicada en el barrio Carlos Núñez, de la planta Los Martínez, tres cuadras arriba, una y media cuadra al sur.
Ahí habita doña Dora Vargas Núñez y su familia vivió momentos de angustia con la fuerte sacudida, ya que la estructura de madera y zinc casi les cae encima.
Ya todos estábamos acostados y de repente se sintió el gran temblor como si nos estaban meciendo y pues los cuartones se vinieron y casi nos cae encima, ya empezamos a gritar y a salir rápido para evitar por cualquier réplica, manifestó la asustada mujer de la tercera edad.
La familia de cinco miembros fue evacuada por miembros del Benemérito Cuerpo de Bomberos a una vivienda vecina donde pasarían la noche un poco más segura.
La pared de zinc y madera está caída a 45 grados, es decir girada, así que mejor evacuamos a la familia temporalmente donde sus vecinos, porque esa casa ya no se puede habitar porque puede colapsar totalmente, manifestó Rudy Morales, bombero.
Gracias al efectivo trabajo del Gobierno en las próximas horas a esta familia recibirá una vivienda solidaria.
Otra casa afectada pero por el desprendimiento de una rama de nim que cayó sobre el techo, es la de doña Reina Urbina de 60 años, en Villa Reconciliación, afortunadamente no se reportan personas lesionadas más que el tremendo susto y los daños materiales parciales.
Miembros de la Dirección General de Bomberos trabajarían para derramar el árbol y terminar con la amenaza para esta familia.
Momentos de mayor angustia vivieron familias ubicadas en el Caserío Carretera al Momotombo, donde el sismo los obligó a dormir afuera de las casas por temor a una réplica de mayor magnitud.
Aquí se sintió en todo su esplendor pero gracias a Dios fue rápido y no causó daños, pero como estamos frente al volcán, vieras los ‘bujidos’ y el ruido que quedó por casi 5 minutos, relato sorprendido Wilmer Pineda, habitante de Comunidad Momotombo.
Afortunadamente no se reportaron víctimas humanas que lamentar más que los daños leves en infraestructura, por lo que el Gobierno ya está dando el apoyo y acompañamiento a estas familias.