La Casa Blanca reveló planes para aumentar la acogida de refugiados a 110.000 el próximo año, en medio de un debate en Estados Unidos sobre cuántos deberían acogerse.
Previo a una cumbre sobre la crisis global de refugiados en la ONU la próxima semana, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, afirmó que la meta era recibir un 30% más de refugiados el próximo año fiscal.
Eso incluiría cerca de 40.000 personas de Oriente Próximo y el sur de Asia, una vasta región que incluye a Siria.
Cerca de cinco millones de sirios han salido de su país desde que la guerra estalló en 2011; Estados Unidos se comprometió a recibir 10.000 este año, un asunto que ha entrado en la campaña presidencial.
Pero en la perspectiva de recibir más refugiados, la Casa Blanca hizo referencia a la seguridad.
«Es importante para la gente recordar que las personas que sean admitidas en Estados Unidos bajo este programa tienen que someterse a una revisión y escrutinio más rigurosos que cualquier otro individuo que entre a Estados Unidos», dijo Earnest.
«El presidente pone la seguridad nacional en lo más alto de su lista de prioridades. Y eso es ciertamente claro en relación a considerar la admisión de refugiados en Estados Unidos«.
La ONU acoge el 19 de septiembre la primera cumbre sobre refugiados y migrantes, a la que seguirá el día después una conferencia de nuevas ofertas de ayuda a los refugiados, moderada por Obama.