La joven paquistaní Malala Yousafzai, premio Nobel de la Paz, instó el lunes a los líderes mundiales que asistirán a la primera cumbre de la ONU sobre refugiados a no perder el tiempo con un «concurso de simpatía» y actuar para garantizar la escolarización de los niños refugiados.
La cumbre de la ONU sobre refugiados y migrantes tendrá lugar en Estados Unidos el 19 de septiembre y al día siguiente habrá una conferencia de donantes de ayuda a los refugiados, cuyo anfitrión será el presidente estadounidense, Barack Obama.
Malala, la persona más joven en recibir un Premio Nobel por su labor en defensa del derecho de las niñas a la educación, instó a los líderes a rechazar soluciones a corto plazo a la crisis de refugiados que actualmente afecta a 21,3 millones de personas, incluyendo a casi 4 millones de niños.
Cada niño refugiado debe tener acceso a 12 años de escolarización, dijo.
Las niñas refugiadas se preguntan cuánto tiempo pueden estar fuera del sistema educativo antes de que sean forzadas a contraer matrimonios precoces u obligadas a trabajar, expresó Malala en una declaración.
«¿Por qué los líderes mundiales pierden su tiempo con este concurso de simpatía y no están dispuestos a hacer lo único que va a cambiar el futuro de millones de niños?», se preguntó.
Un informe del Fondo Malala y la Universidad de Cambridge mostró que casi dos tercios de los 3,7 millones de niños y adolescente refugiados del mundo no asisten a la escuela.
Por cada 10 adolescentes varones refugiados que asistían a la escuela secundaria en 2015, sólo hubo siete niñas.
El informe llama a los gobiernos a suministrar 2.900 millones de dólares para septiembre de 2019 para crear un nuevo fondo para apoyar la educación de los niños refugiados que están fuera del sistema escolar.