Al menos 16 personas perdieron la vida y 253 resultaron heridas en el distrito de Bukoba, en el noroeste de Tanzania, sacudido el sábado por un terremoto, informó este domingo un responsable local a través de un comunicado.
«Hasta ahora, tenemos la confirmación de que 16 personas han muerto y 253 resultaron heridas. Están siendo tratadas (por los servicios médicos) en los diferentes lugares afectados por el terremoto«, declaró a la AFP el gobernador de la provincia de Kagera, el general mayor retirado Salum Kijuu.
Agregó que 840 edificios quedaron destruidos, entre los cuales 44 del servicio público de la región de Kagera.
Un grupo de 15 alumnos, internos de una escuela secundaria, figuraban entre los muertos y heridos.
Un balance anterior del mismo responsable daba cuenta de 13 muertos y 200 heridos.
Se ha programado una ceremonia en memoria de las víctimas este domingo en el estadio nacional Kaitaba de Bukoba, en presencia del primer ministro tanzano, Kassim Majaliwa.
Un sismo de magnitud 5,9 grados, según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), golpeó el sábado Tanzania y países vecinos.
El epicentro del terremoto, que se produjo a las 12H27 GMT, estuvo ubicado a 23 kilómetros al este de la ciudad de Nsunga, en el extremo noroeste de Tanzania, cerca del lago Victoria.
La Cruz Roja tanzana indicó que al menos se habían derrumbado 270 casas en Bukoba y que no había electricidad. El principal hospital de la ciudad se encontraba al límite de su capacidad y sólo disponía de una reserva reducida de medicamentos.
«El personal de la Cruz Roja y sus voluntarios hacen cuanto pueden para ayudar y apoyar a los heridos y traumatizados», declaró Andreas Sandin, coordinador de esta organización para África del este.
«Salimos corriendo inmediatamente. Una parte de mi casa se hundió […] Incluso las personas mayores aseguran que nunca han vivido un terremoto tan fuerte en esta región», declaró un habitante de los suburbios de Bukoba, Jonathan Mbelwa, citado por el diario tanzano Habari Leo.
El temblor también se sintió en Ruanda, Burundi, Uganda y Kenia, y también, débilmente, en Bukavu, en el este de la República Democrática del Congo (RDC).
Según la Cruz Roja, en Uganda sólo se produjeron daños leves.
Los sismos son habituales en la zona de los Grandes Lagos, pero no es frecuente que alcancen esa intensidad.