Dentro de unos meses, un muro tratará de impedir que los migrantes accedan al puerto de Calais, en el norte de Francia, desde donde intentan pasar clandestinamente a Reino Unido, una iniciativa que causa polémica en ambas orillas del canal de la Mancha.
¿Cómo es el muro?
Este muro «antiintrusos«, de un kilómetro de largo y cuatro metros de alto, será construido a cada lado de la carretera de circunvalación que conduce al puerto de Calais.
Prolongará las alambradas levantadas a mediados de 2015 para proteger el sitio de entrada al túnel del canal de la Mancha (39 kilómetros de alambrada), así como el puerto y la carretera (30 kilómetros).
Estará compuesto por paneles de hormigón ensamblados en una estructura metálica, por lo que podrá desmontarse en cualquier momento. Se recubrirá vegetalmente por el lado que dé a la carretera e incluirá un sistema de videovigilancia y de iluminación para detectar cualquier intento de escalarlo.
La obra, financiada por Gran Bretaña, costará 2,7 millones de euros.
¿Cuándo será construido?
«Ya se han realizado todos los pedidos y la roturación, que empezó la semana pasada, ya ha terminado. En unos diez días, empezaremos a instalar el hormigón», afirmó Marc Puissesseau, director del puerto de Calais.
Según el calendario provisional, el desbrozo durará cuatro semanas, la construcción del muro, entre ocho y doce semanas; el recubrimiento vegetal, seis semanas y la instalación del sistema de videovigilancia y de iluminación, ocho semanas. Las autoridades esperan que la obra esté terminada para finales de año.
¿Para qué servirá?
Entre 6.900 y 9.000 migrantes, según varias fuentes, viven en un barrio de chabolas de Calais, el más grande de este tipo de Francia. Desde ahí, los migrantes suelen acceder a la carretera de circunvalación, donde tratan de detener camiones para subirse a bordo y pasar clandestinamente al Reino Unido.
«Este muro impedirá a los migrantes invadir la carretera cada noche. Colocan troncos, ramas, bombonas de gas… no podemos seguir permitiendo estos asaltos repetidos», explicó Puissesseau.
Según la fiscalía, garantizar la «seguridad de las plataformas que cruzan el canal de la Mancha obedece a una estrategia global a la largo plazo para disminuir el atractivo de la región de Calais para los pasantes».
Sin embargo, los diputados regionales se mantienen escépticos. Natacha Bouchart, alcaldesa de Calais, dijo que este muro «no tiene razón de ser» puesto que el gobierno aseguró que quería cerrar el barrio de chabolas «lo más rápidamente posible».
¿Por qué ha causado polémica?
Los voluntarios del barrio de chabolas se han opuesto mayoritariamente a este proyecto. Para Philippe Wannesson, se trata de «un proyecto inútil y costoso» que desplazará «dos o tres kilómetros los intentos de pasar» al otro lado.
Según el sindicalista de la policía Gilles Debove, el muro debería ahorrar «25 funcionarios de la policía» pero contribuirá a «llevar el problema a la autovía A16», cercana.
En el Reino Unido, el proyecto provocó muchas críticas. La diputada ecologista Caroline Lucas tildó el muro de «monstruoso». El colectivo Citizens solicitó que el dinero para construirlo se destine a hacer llegar a los menores bloqueados en Calais con familiares en el Reino Unido.
¿Otros precedentes en el mundo?
Cuando cayó el muro de Berlín, había 16 muros fronterizos en todo el mundo. Hoy en día, hay 65, terminados o en construcción, según la investigadora Elisabeth Vallet, de la Universidad de Quebec.
Desde el muro de separación israelí a la alambrada de 4.000 kilómetros que la India construyó en su frontera con Bangladés o el enorme dique de arena que separa Marruecos de las regiones del Sahara controladas por el Frente Polisario, hay ejemplos de este tipo en todos los continentes.
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha prometido que, si resulta elegido, construirá un muro de 1.600 kilómetros en la frontera entre México y Estados Unidos.